La historia comienza justo donde nos dejo su antecesora Rapidos y Furiosos, luego de la sentencia dictada de 25 años de prisión, Dominic toretto es trasladado en una autobús hacia la penitenciaria Lompoc, sin embargo su hermana Mia, en compañía del ya reconocido oficial Brian O Connor y con ayuda de Tego Leo y Rico Santos (Don Omar), asaltan el autobús en el que viaja toretto, luego de un accidente provocado Dom logra escapar y es prófugo junto con los, ahora criminales implicados en la fuga, viajan a Rio de Janeiro en donde su viejo amigo Vince les ofrece “trabajo” que les dará la oportunidad de cambiar sus vidas de fugitivos.
Como lo comentaba en una reseña pasada, somos una generación que creció con las secuelas y los corporativos que han vislumbrado en esto la oportunidad de crear franquicias bastante rentables y fructíferas son los mismos que nos venden, con uso excesivo de la mercadotecnia, estos productos cinematográficos hasta en la sopa. Pero hay de secuelas a secuelas, si bien es cierto que en un principio Rápido y Furioso, la película original creada y dirigida por Rob Cohen, fue fuertemente juzgada por los críticos sesudos y conservadores, con mucha más razón a raíz de su posterior entrega, esta saga se ha convertido en un referente fundamental y en una de las máximas exponentes contemporáneas de la cultura de los llamados “muscle cars” y las carreras callejeras clandestinas.
En esta nueva aventura, Rápidos y Furiosos 5in Control, la pandilla original se reúne en las calles brasileiras para dar un último golpe que les asegure su futuro, sin embargo descubrirán que para lograrlo deben enfrentarse a uno de los hombres más poderosos de Río, un magnate corrupto que tiene bajo su control y mando a la mafia de la ciudad que alberga el monte Pan de Azúcar y el famoso Cristo Redentor, a las favelas y a la policía local; así mismo también deberán cuidarse de la unidad infalible enviada con la misión de capturarlos por el Servicio de Seguridad Diplomática de los Estados Unidos, comandado por el feroz agente Luke Hobbs, por lo que tendrán que reclutar a un equipo excepcional a prueba de errores con el que se probarán a sí mismos para robar 110 millones de dólares y salvar su pellejo en el intento, con muchas balas, explosiones, golpes y autos vertiginosos.
Rápidos y Furiosos 5in Control cuenta con un reparto de alto calibre, regresan los ya conocidos desde Rápido y Furioso: Tej Parker interpretado por Ludacris y Matt Schulze como Vince; el co-protagonista de Más Rápido y Más Furioso: Tyrese Gibson como el corredor Roman Pearce; Sung Kang personificando a Han Seoul-Oh a quien también vimos en Rápido y Furioso: Reto Tokio; Tego Leo y Rico Santos el excéntrico dúo dominicano que vimos en Rápidos y Furiosos, interpretados por Tego Calderon y el famoso cantante conocido como Don Omar.
No podían faltar los carismáticos protagonistas que quizás nunca lleguen a ganar un Oscar pero que sin lugar a dudas tienen la experiencia necesaria y la habilidad para interpretar este tipo de personajes con intensidad, versatilidad y muchos cojones: la guapísima panameña Jordana Brewster como Mia Toretto; el niño bueno con espíritu rebelde Paul Walker como el agente del F.B.I. convertido en criminal Brian O’Conner; y el chico-rudo-patea-traseros Vin Diesel como Dominic Toretto.
A este fabuloso elenco se les une Dawyne “The Rock” Johnson quien da vida al agente Luke Hobbs, quien en un principio iba a ser interpretado por el veteranazo Tommy Lee Jones pero que en la corpulenta complexión de “La Roca” le da al personaje una personalidad bastante intimidante, mismo que protagoniza, al lado de Vin Diesel, una bestial riña que será memorable y que sin lugar a dudas en los MTV Movie Awards 2012 será nominada a Mejor Pelea.
Rápidos y Furiosos 5in Control en la visión del director Justin Lin y en manos del escritor Chris Morgan (dupla que también trabajó en Rápido y Furioso: Reto Tokio y Rápidos y Furiosos), reviven una leyenda que parecía ir a la baja y realizan sin presunción lo que yo considero la mejor película de la saga hasta el momento. Brindan al espectador de dos horas de buen cine de acción, emoción y suspenso, incluso plasman el robo de una bóveda de una forma bastante fantasiosa pero que, a pesar de lo irreal que pudiera parecer, no se sale del contexto y permanece en la misma línea narrativa propia del género sin caer en los abusos, ni las exageraciones.
Rápidos y Furiosos 5in Control retoma los cuentos de policías y ladrones, nos contextualiza en el submundo brasileiro que me recuerda a la película Ciudad de Dios del director Fernando Meirelles, le añade una buena banda sonora, harta velocidad, piruetas al extremo y una sobredosis de testosterona.
En los créditos finales, como ya es costumbre, queda un desenlace abierto que da pauta a la sexta entrega de la saga con la muy probable participación protagónica de uno de los personajes originales que dábamos por muerto
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