Don Omar de vuelta a sus raíces.

Don Omar se proyectará tal cual ante sus seguidores. En un afán por alejarse de los comentarios positivos o negativos que circulan su trayectoria, el artista filma una serie de cápsulas informativas, que relatan episodios que marcaron su vida personal y cultural.

Las mismas servirán como preludio al espectáculo ‘Hecho en Puerto Rico’ que llevará a cabo los días 3 y 4 de mayo en el Coliseo José Miguel Agrelot.
“Quise regresar a mi barrio, a la calle y la casa donde nací y crecí (Villa Palmeras, Puerto Rico), y lo primero que recordé fue mi taller de bomba y plena”, destacó el intérprete de ‘Zumba’ al destacar que, aunque su abuelo era músico y siempre estuvo expuesto a esta forma del arte, tuvo un ‘maestro’ cuyas enseñanzas aplica al día de hoy.

“29 años después llamé a don Modesto Cepeda, mi maestro de bomba, y me reconoció de una cuando le dije que era el hijo de Toñita. Lo que él no sabía es que ahora también soy Don Omar”, apuntó al agregar que “Le dije que lo que me enseñó culturalmente hablando, me llenó de inspiración y quizás no canto bomba, pero su influencia está dentro de mi música”.

El Don relató cómo de pequeño, Cepeda rescataba a los niños del Sector Playita en Villa Palmeras y se los llevaba para su taller donde, entre otras cosas, bailaban y tocaban bomba. “Todo esto ha sido un sueño a largo plazo en el que el Todopoderoso ha puesto su mano. Siempre les dije que todo aquello que puedan plasmar en tu mente es porque lo pueden lograr y aquí con Willy está la prueba de que esa raíz que regué fue recogida por una persona que está brillando por luz propia”, dijo Modesto.

Ambas figuras rodaron una serie de segmentos donde tocaron bomba, cantaron e intercambiaron impresiones sobre la música popular. Su empatía fue tal, que el ganador de varios premios Billboard se comprometió a ayudar con su presencia, así como de otras formas en los proyectos de la escuela de bomba entre los que figura una biblioteca.